Del partido que se puede decir, sólo que Colo-Colo fue superior, y se consagró merecidamente campeón... nuevamente.
Tuvo en frente a un buen rival, el Palestino de Musrri, que hizo lo suyo, pero que pecó de ingenuo, esos 15 minuto de vacío albo, tras el sorpresivo empate pudieron ser mejor aprovechados, dando una lápida moral a los de Macul.
El primer tanto del partido cayó en el 27' del primero, pase perfecto de Macnelly para Daud Gazale, este que entra con ventaja por la banda derecha y lanza un centro fuerte y razante para que Lucas Barrios conectara con sutileza frente a arco descubierto, era el primer grito de la garra.
A los 39', córner de Rodolfo Madrid y una sorpresiva aparición de Luis Avalos le dan el empate a Palestino, que se encontró con un valiosísimo gol y no lo supo aprovechar.
Colo-Colo volvió tras el entretiempo con la misma disposición del comienzo del partido, ganar, y eso se notó. A los 50' un contragolpe es recibido por Salcedo, quien habilita de gran manera a Daud Gazale, el cual no duda en lanzarse al césped para puntear ese esquivo balón, que entró al arco tras un débil manotón del arquero Rogel.
Palestino sintió el chaparrón, y no reaccionó, el cacique se soltó y co-
menzó a jugar con la presión del rival y con esa calma que todo lo mejora.
El último tanto del pleito fue anotado por Rodrigo Millar a los 60' minutos, algarabía total, treinta minutos de relajo y fiesta popular, el cacique era campeón y podía lanzarse a dormir una siesta y nada pasaba.
El pitazo final vino a confirmar lo que todos sabían, Colo-Colo bajaba del cielo la estrella 28 y podía celebrar.
De paso Lucas Barrios llego a 37 goles en una temporada, lo que lo hace ser goleador histórico del popular junto con Luis Hernan Alvarez, además, se alza como la figura de este plantel.
Solo restaba gritar saltar y besar la copa, que nos cuenta con voz altiva que ningún equipo en esta década del dos mil se le acerca a Colo-Colo, y que un nuevo monologo albo se instalo este campeonato.
Ahora a saldar la deuda pendiente, Copa libertadores se llama, y a gritar eterno campeón en el extranjero, donde ha costado.
Felicidades al plantel, cuerpo técnico e hinchas, saludos al pueblo Blanquinegro, que grita, pero no nos olvidemos de este valioso equipo Árabe, que dio una lucha de temer, e hizo lo que pocos, puso en aprietos el mejor de todos.
Tuvo en frente a un buen rival, el Palestino de Musrri, que hizo lo suyo, pero que pecó de ingenuo, esos 15 minuto de vacío albo, tras el sorpresivo empate pudieron ser mejor aprovechados, dando una lápida moral a los de Macul.
El primer tanto del partido cayó en el 27' del primero, pase perfecto de Macnelly para Daud Gazale, este que entra con ventaja por la banda derecha y lanza un centro fuerte y razante para que Lucas Barrios conectara con sutileza frente a arco descubierto, era el primer grito de la garra.
A los 39', córner de Rodolfo Madrid y una sorpresiva aparición de Luis Avalos le dan el empate a Palestino, que se encontró con un valiosísimo gol y no lo supo aprovechar.
Colo-Colo volvió tras el entretiempo con la misma disposición del comienzo del partido, ganar, y eso se notó. A los 50' un contragolpe es recibido por Salcedo, quien habilita de gran manera a Daud Gazale, el cual no duda en lanzarse al césped para puntear ese esquivo balón, que entró al arco tras un débil manotón del arquero Rogel.
Palestino sintió el chaparrón, y no reaccionó, el cacique se soltó y co-
menzó a jugar con la presión del rival y con esa calma que todo lo mejora.El último tanto del pleito fue anotado por Rodrigo Millar a los 60' minutos, algarabía total, treinta minutos de relajo y fiesta popular, el cacique era campeón y podía lanzarse a dormir una siesta y nada pasaba.
El pitazo final vino a confirmar lo que todos sabían, Colo-Colo bajaba del cielo la estrella 28 y podía celebrar.
De paso Lucas Barrios llego a 37 goles en una temporada, lo que lo hace ser goleador histórico del popular junto con Luis Hernan Alvarez, además, se alza como la figura de este plantel.
Solo restaba gritar saltar y besar la copa, que nos cuenta con voz altiva que ningún equipo en esta década del dos mil se le acerca a Colo-Colo, y que un nuevo monologo albo se instalo este campeonato.Ahora a saldar la deuda pendiente, Copa libertadores se llama, y a gritar eterno campeón en el extranjero, donde ha costado.
Felicidades al plantel, cuerpo técnico e hinchas, saludos al pueblo Blanquinegro, que grita, pero no nos olvidemos de este valioso equipo Árabe, que dio una lucha de temer, e hizo lo que pocos, puso en aprietos el mejor de todos.
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